Piden indígenas tropas federales en pueblo de Oaxaca
Los habitantes dicen vivir amedrentados. Residentes de una aldea en la que una caravana de derechos humanos fue emboscada exigieron que el gobierno federal envíe al ejército y la policía
Ciudad de México 10 Mayo 2010.- Los residentes de una aldea indígena en la que pistoleros mataron a un observador finlandés de derechos humanos y a una activista mexicana exigieron que el gobierno federal envíe al ejército y la policía, pues dicen vivir amedrentados y bastante aislados del resto del mundo.
La petición provino de la organización Ubisort, de los indígenas triqui, a la que grupos izquierdistas culparon del ataque del 27 de abril contra la caravana de los activistas en las afueras del poblado de San Juan Copala, en el sureño estado de Oaxaca.
"En muchísimas ocasiones hemos pedido la presencia del ejercito, la presencia de los cuerpos de seguridad, porque nosotros no tenemos nada que ocultar'', dijo Anastasio Hernández Juárez, vicealcalde del pueblo. `"Lo que queremos es que se restablezca el orden allí a través de la seguridad pública del estado''.
La larga disputa entre Ubisort y un grupo indígena rival, conocido como Multi, ha dejado al pueblo sin maestros y ha hecho que sea peligroso viajar por los caminos sin pavimentar que llevan a ese poblado en las montañas.
Francisca Hernández, de 20 años y quien vino a la Ciudad de México con su vestido rojo largo y moños en el pelo a la usanza triqui, dijo que su pueblo quedó prácticamente aislado desde el estallido de la violencia el año pasado en el lugar.
"Vivimos con miedo (después de la emboscada). No podemos salir, porque allí casi nos tienen secuestrados; si salimos un rato, nos disparan los Multis", dijo Hernández, quien acusó a los Multi el grupo que organizó la caravana de preparar los ataques.
"No son de San Juan Copala ... ellos qué quieren allí en San Juan Copala'', apuntó.
Hernández Juárez, el vicealcalde, fue más allá, acusando a los Multi de haber organizado el ataque a su propia caravana porque pretenden que se responsabilice de la emboscada a los habitantes de San Juan Copala y quedar ellos (los Multi) como mártires.
Los organizadores de la caravana dicen que la Ubisort y otra organización pro gubernamental son "paramilitares'', y afirman que posiblemente están detrás de la emboscada.
En el ataque perecieron el finlandés Jyri Jaakkola y la activista política mexicana Beatriz Cariño Trujillo.
La disputa, en la que grupos luchaban desde hace tiempo por derechos a la tierra y subsidios del gobierno, se exacerbó en el 2006, cuando los Multi declararon un "municipio autónomo'' a lo largo de las líneas de los rebeldes zapatistas de Chiapas en San Juan Copala.
Sin embargo, la Ubisort se hartó pronto de la insistencia de los radicales de rechazar los proyectos de asistencia del gobierno.
La gente de San Juan Copala no desea ese tipo de gobierno, dijo Hernández Juárez.
"Les dimos oportunidad (a los Multi) de que trabajaran cuatro años, y en estos cuatro años bloquearon todo tipo de programas sociales del gobierno federal, y los que pagaron los platos rotos fueron la población, la señoras, los niños'', afirmó.
Los profesores de la localidad han rehusado presentarse a las escuelas desde finales del 2009, lo cual ha dejado a los niños sin clases, y ambas partes afirman que pistoleros acechan y disparan contra rivales en las afueras de la localidad.
El gobierno, sensible ante las demandas de los derechos de los indígenas a la autonomía y las próximas elecciones para la gubernatura en Oaxaca, se rehusa a intervenir en la disputa.
FUENTE: INFORMADOR.COM.MX
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